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El período modernista supuso el resurgimiento del arte del vitral en Cataluña con su incorporación como objeto ornamental en el ámbito doméstico, aplicándose incluso al mobiliario como elemento de decoración.
Los obradores modernistas incorporaron las innovaciones técnicas y metodológicas de la industria moderna a una estructura productiva de origen medieval que nunca llegaría a desaparecer del todo, a pesar de que la mecanización y la producción seriada fueron socavando el terreno a la manufactura artesanal.
La industria hizo sus aportaciones más interesantes a través de las fábricas especializadas en cerámica, gres, derivados de la cal y el cemento, y con inventos como los azulejos de cartón piedra: un conjunto heterogéneo de materiales y procedimientos que incorporó las mejoras técnicas imprescindibles para obtener productos estandarizados.
Durante el Modernismo el mobiliario asume un papel fundamental en la decoración de interiores. En la producción, entre seriada e industrial, se recuperan técnicas antiguas como la marquetería o el pirograbado, pero se emplean sistemas mecánicos en la construcción de las estructuras. A menudo se recurre a dibujantes de prestigio para crear nuevos modelos.
El espíritu regenerador del Modernismo implicó una revitalización de muchos oficios considerados artísticos y, en concreto, para las artes de la aguja y el textil supuso un momento de apogeo: la producción aumentó, el sector se dotó de nuevos modelos y repertorios y surgieron nuevos nombres vinculados a la práctica de las diversas técnicas. Paralelamente a este renacer de las artesanías textiles, el mundo de la joyería recupera el esplendor logrado en siglos anteriores.
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La Casa Milà, conocida popularmente como «La Pedrera», es un edificio singular construido entre 1906 y 1912 por el arquitecto Antoni Gaudí (1852-1926) y declarado Patrimonio Mundial de la Unesco el año 1984. Actualmente el edificio es la sede de la Fundació Catalunya-La Pedrera y aloja un importante centro cultural de capital importancia en la ciudad por el conjunto de actividades que organiza y por los diferentes espacios museísticos y de uso público que incluye.