Fachada
Las intervenciones en la fachada incluyen la limpieza de la piedra, la restauración de algunas fisuras producidas por el paso del tiempo y la reparación de algunos forjados de los balcones, las carpinterías y las persianas, en una superficie total de más de 2.600 metros cuadrados.
El conjunto de la fachada exterior está formado de forma casi exclusiva por dos tipos de piedra: en las partes inferiores y algunos de los elementos estructurales de las aberturas, se puede reconocer piedra caliza del Garraf; el resto está construido con piedra de Vilafranca. Ambos materiales tienen un comportamiento mecánico bastante diferenciado, más porosas para la parte más visible de la fachada y menos porosas para la base ya que también son más resistentes. La piedra está sujeta a la estructura metálica mediante pasamanos doblados o hierros en forma de T que tienen diferentes espesores, de 2 a 20 cm.
Con el paso del tiempo, la elevada contaminación atmosférica, y el hecho de que no haya rompe aguas en la fachada, ocasionan manchas de suciedad y regueros debido al vertido del agua de lluvia. La porosidad de la piedra hace que el agua se filtre y llegue al hierro de los forjados que se hincha y provoca presión sobre la piedra provocando grietas. Sin embargo, los estudios permiten asegurar que ambos tipos de piedra utilizados en la fachada están en buen estado de conservación respecto a la erosión.
Patios
Los dos patios del edificio son espacios a cielo abierto que, con el paso del tiempo, la lluvia y la contaminación atmosférica, requieren de una intervención exhaustiva para la reparación de los distintos elementos. Estos incluyen: el hierro forjado en las barandillas de los balcones, las poleas y las estructuras metálicas de las escaleras, las carpinterías de ventanas y balcones y los estucos de las paredes de los patios.
Las pinturas murales de los vestíbulos y patios son parte esencial del repertorio decorativo del edificio. De colores intensos, vivos y brillantes, el repertorio de las pinturas murales más completo corresponde a los dos vestíbulos de entrada al edificio, que copian tapices de tema mitológico de la colección del Patrimonio Nacional. En las paredes del patio, y en el muro de la escalera principal, encontramos un repertorio rico en elementos florares.
La finalidad de las múltiples restauraciones que se han llevado a cabo en las pinturas murales ha sido para reforzar, aportar resistencia y proteger los materiales pictóricos frente a los agentes externos, de modo que se puedan mantener durante más tiempo, intentando frenar la rapidez en que se producen estas alteraciones por los efectos atmosféricos. Se realizan trabajos de limpieza, consolidación y fijación de la capa de policromía descohesionada, eliminación de las eflorescencias salinas y en los estucos, saneamiento de morteros con grietas, y aplicación de una capa protectora aislante.
Fachada posterior
La fachada posterior, visible sólo desde el interior del bloque que configura el interior de manzana, sigue un ritmo ondulante cóncavo-convexo parecido al de fachada principal. El movimiento se acentúa gracias a los pilares redondeados - que sobresalen del plano- y al doble moldeo de las cornisas de los forjados de cada planta, los cuales dan lugar a balcones que ocupan toda la longitud de la fachada. Destaca el acabado uniforme en estuco y los balcones seriados de hierro forjado.
En las distintas intervenciones se han saneado las grietas del estuco, se han reparado las oxidaciones de las rejas de los balcones y se ha impermeabilizado el suelo de los balcones.