Volver

Hace más de 100 años, Antoni Gaudí diseñó la Casa Milà no solo como un edificio innovador, sino como una residencia pensada para albergar a las familias de la burguesía de Barcelona.

En la cuarta planta de este edificio tan emblemático se encuentra El piso de los vecinos, un inmueble transformado para ofrecer una fascinante recreación de cómo se vivía en la Casa Milà a principios de siglo XX.

Una experiencia inmersiva en la vida burguesa del siglo XX

La Pedrera, habitada por primera vez en 1911, refleja un momento trascendental de la historia de Barcelona marcado por una rápida transformación y modernización. La época estuvo delimitada por la Semana Trágica de 1909 y la Exposición Internacional de 1929, eventos que impulsaron el desarrollo urbanístico y social de la ciudad. A través de un audiovisual proyectado en el Piso de La Pedrera, podrás sumergirte en esta Barcelona en plena ebullición, comprendiendo mejor el contexto histórico en el que nació este majestuoso edificio.

Al recorrer el Piso de La Pedrera, descubrirás espacios clave de la vida cotidiana de una familia burguesa de la época: el elegante recibidor, la sala de estar, el comedor, el despacho y los dormitorios de muestran la importancia de cada detalle en el diseño de interiores de Gaudí. También se conservan los baños, la cocina, la despensa y las dependencias de servicio, que reflejan cómo la vida doméstica estaba organizada para el confort de la familia hace más de 100 años.

Descubre la vida de antes en la Casa Milà

La visita al piso de la Casa Milà no solo permite adentrarse en el diseño arquitectónico único de Gaudí, con muebles y ornamentos diseñados a medida, sino que también ofrece una mirada íntima a cómo vivía la sociedad de principios del siglo XX en Barcelona, concretamente la burguesía que construyó sus viviendas en el elegante Paseo de Gracia.

Con su mobiliario original, objetos de época y espacios auténticos, el recorrido por la Casa Milà te lleva en un viaje en el tiempo y te permite conocer cómo vivían, y cómo viven algunos inquilinos todavía, en uno de los edificios más famosos de la ciudad.

Compartir