Los ascensores de la Casa Milà
Dos ascensores y tres escaleras, las comunicaciones verticales de La Pedrera
En la Casa Milà, Antoni Gaudí revolucionó el concepto de vivienda al incorporar elementos de diseño y tecnología avanzados para su época. Uno de los más destacados y menos conocidos de este edificio es el protagonismo que le da a los ascensores, los cuales no solo facilitaban el acceso a las viviendas, sino que también simbolizaron la modernidad y el confort que Gaudí buscaba para los habitantes de la Casa Milà.
Innovación y funcionalidad en los ascensores de La Pedrera
Gaudí proyectó la Casa Milá con dos ascensores situados en cada uno de los dos patios interiores, que se corresponden con los dos accesos principales al edificio.
A diferencia del sistema predominante en el Eixample barcelonés, Gaudí rompió con el esquema convencional al desconectar los rellanos de los ascensores de las escaleras principales. En lugar de usar las escaleras como vía de acceso, los ascensores se convierten en la vía principal de entrada a las viviendas, mientras que las escaleras quedan relegadas a una función de servicio y emergencia. Esta disposición refleja la visión vanguardista de Gaudí y responde a la idea moderna de los accesos mecánicos y las salidas de emergencia.
Las cabinas de los ascensores son una obra de arte en sí mismas, trabajadas íntegramente con madera, con pomos de latón, un banco de descanso con brazos, un cuadro de mandos y un teléfono de comunicación con cada uno de las viviendas.
Las escaleras, otro elemento innovador
A pesar de su función secundaria, las escaleras de La Pedrera son otro elemento cuidadosamente pensado por Gaudí, que las diseñó de tal manera que no son ni rectas ni planas, sino que obedecen a superficies alabeadas y variables a lo largo de su recorrido.
Gaudí dignificó unas escaleras destinadas a los servicios de la Casa Milà equipándolas con escalones muy humanos, con una anchura y una altura que facilitaban al servicio doméstico subir los siete pisos hasta el desván para lavar y tender la colada.
Un elemento importante de las escaleras son las barandillas trabajadas con cintas de hierro, unidas con remaches, que siguen un movimiento ondulante variable en cada uno de sus tramos que se repite en los pasamanos de madera que recorren cada uno de los pisos, siguiendo las formas orgánicas de la obra de Gaudí.